martes, 14 de mayo de 2013

Breve reflexión sobre la formación


   Estamos en una etapa donde todo el sistema educativo se especializa, a veces, demasiado. Es decir, así como en Estados Unidos un traumatólogo es una eminencia en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades o disfunciones óseas pero no le pidas que te recete algo para la acidez de estómago porque no tendrá ni la más remota idea, veo que en el mundo de los estudios de protocolo en nuestro país, se está repitiendo este patrón, pero  peor: se está centrando tanto la gente en la organización de eventos que se está dando de lado al protocolo en sí.


  Charlando con una compañera sobre el tratamiento aplicable a una autoridad nombrada por el Parlamento de Galicia, descubrí que se había llegado a la conclusión de que no era pertinente el tratamiento de Excelentísimo Señor, sino el de Señor seguido del cargo que ostenta. Los argumentos para tal afirmación eran las nuevas normas de transparencia y buenas prácticas (tan comunes hoy día y tan ridículas e insustanciales, a mi modo de ver) que determinan que los altos cargos del ejecutivo dejen de conllevar un tratamiento más allá del de Señor o Señora. Así, se esgrimían la Orden APU/516/2005 y la Lei 4/2006 (y no, no hay falta de ortografía, puesto que en gallego no existe la "y"), ambas versantes sobre este tema supuestamente gentil y humilde de la transparencia en los tratamientos. Pues bien, he aquí lo que se defendía en un primer momento: aunque la Orden Ministerial no es superior a la Ley, en el caso de Galicia sí que hay Ley y entonces este alto cargo tiene tratamiento de Señor y ya.

Mesa del Parlamento de Galicia y la vidriera obra de Isaac Díaz Pardo

   ¡ERROR! Por esto es TAN importante que la formación en protocolo tenga una buena base jurídica, y es que nadie, ni siquiera el experto en protocolo que asesoró a mi compañera, se había mirado el ámbito de aplicación de la Lei 4/2006, que comprende sólo a los miembros del ejecutivo gallego, administración de Galicia y entidades dependientes de ambos. Es decir, afecta a autoridades nombradas por el Presidente de la Xunta, los Conselleiros, etc. pero NO a autoridades cuyo nombramiento dependa de otros órganos o premisas: Parlamento, Poder Judicial, Administración Local, ...

Imagotipo del Parlamento de Galicia


   Una vez acalarado este error de bulto, dado que la autoridad de que hablamos es, recordemos, nombrada y elegida en el Parlamento gallego, quedó patente ya que el tratamiento correcto es Su Excelencia, y que apeárselo sería un acto ilegal. Menos mal que había alguien jurista alrededor, ¿eh?. Hay que decir que mi compañera, en un ejercicio de humildad y confianza, no protestó mi explicación, lo cual le agradezco.


   Obviamente, no quiero con esto decir que las plazas de protocolo deban estar cubiertas por juristas (cosa que, por otra parte, venía siendo así), pero sí que no es tan fiero el león como lo pintan, ni todo el monte es orégano, ni es oro todo lo que reluce. En resumidas cuentas, que la profesionalidad en el protocolo (y en cualquier faceta de la vida, francamente), deriva no sólo de una formación que se llame así, sino en las ganas y celo a la hora de desempeñar el trabajo. Y no estaría de más una revisión de los planes de estudio del Grado en Protocolo, porque... no me queda a mí muy claro cómo se está enfocando, a la vista de la pifia que se iba a cometer. 

   Como siempre, en el medio está la virtud.

Imágenes de Internet.



2 comentarios:

  1. Efectivamente, en el medio está en la virtud y tampoco los juristas tenéis TODO el camino recorrido. Porque por otro lado están los de comunicación que también dicen que ellos son los mejores.... Lo importante es estudiar y leer y dejarse asesorar. ¡Señor que pelea de gallos!

    Saludos

    Lourdes Alvarez

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    1. Gracias por tu comentario, Lourdes.
      Obviamente, te has saltado esta parte del artículo:
      "no quiero con esto decir que las plazas de protocolo deban estar cubiertas por juristas (cosa que, por otra parte, venía siendo así"
      De todos modos, como bien dices, hay que dejarse asesorar, sólo te faltó añadir "por quien sabe". Un reputadísimo experto en protocolo había asesorado ya a mi compañera... pero lo hizo erróneamente.
      Es importante eso de cara al intrusismo y los planes de estudios, para que sean lo más completos y correctos posible. Pienso yo.
      Un saludo, y gracias de nuevo por comentar.
      P.D. Lo de la pelea de gallos, no lo comprendí. Lo lamento.

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