jueves, 23 de mayo de 2013

Paella de eventos

   Una cosa que me saca bastante de quicio es la facilidad que existe para confundir conceptos. A veces, es intencionado y hay motivos económicos, políticos o meramente de orgullo personal que lo provocan. Otras veces, se debe a un ligero y puntual "lapsus". Y por último, y más grave, quizás se trata de una confusión terminológica enquistada que suele derivar de una confusión del primer tipo: alguien intencionadamente confunde los términos por su interés y los demás le copian hasta que llega un momento en que nadie recuerda cómo era originariamente el asunto. 

   Al hilo del acertadísimo comentario de mi querida Belén Egea en "Protocolarte" sobre la diferencia entre protocolo y etiqueta, existe la necesidad, pienso yo, de establecer otras diferencias conceptuales en el mundo del protocolo y los eventos. Pondremos para ello como ejemplo de un evento público la preparación de una paella:


- Ingredientes: han de ser frescos y estar bien lavados, dispuestos a ser parte básica y elemental de este plato. Así, los invitados y protagonistas en un evento deben acudir al mismo con ganas y ataviados de un modo acorde a la solemnidad del mismo, para lo cual muchas veces basta con cumplir la etiqueta exigida en la invitación.

- Paellera y menaje: ha de estar a temperatura suficiente como para cocinar los ingredientes, y por supuesto, los utensilios serán los adecuados, y estarán limpios para manipular los alimentos higiénicamente. El escenario también ha de ser agradable, regulando bien temperatura, luminosidad, visibilidad, de modo que la comodidad de los invitados y partícipes del evento esté asegurada.

- Fuego: imprescindible que sea adecuado y repartido, ni que deje los ingredientes crudos, ni que los queme.  Los medios técnicos de un evento deben ser bien utilizados para que se consiga con ellos el resultado que se pretende y al que ayudan.



- Receta: establece los ingredientes que han de utilizarse, los tiempos de cocción, cuándo remover, cuándo añadir mas agua, ... La norma del ceremonial, ya sea escrita o consuetudinaria, o bien el cronograma del evento confeccionado con total creatividad o sobre una base de eventos anteriores, establece los pasos a seguir durante el mismo: quién habla antes de quién, en qué momento se intercambian los regalos o se entrega el diploma, cuándo empieza la actuación musical o la proyección de un vídeo, ...

- Arte culinario: es la norma que indica en qué orden se echan los ingredientes de modo que se mezclen mejor los sabores, si hay que ponerles más sal o no, cómo (no cuándo) ha de removerse para no aplastarlos o romperlos, o con qué tipo de cuchara es mejor remover. Así, el protocolo es el que determina el cómo, no el qué. Una vez decididos los invitados, el escenario, los protagonistas en mesa presidencial, los elementos que se usarán (banderas, himnos, ...) el protocolo da la nota de excelencia estableciendo qué sitio ocupan, qué tratamiento reciben, en qué orden entran o salen, de modo que el evento sea fluido, grácil, solemne. Es dar vida a la receta de modo que se obtenga el mejor sabor de la paella.

- Cocinero: es el que prepara la paella, valiéndose de todo lo que hemos dicho (ingredientes, receta, arte culinario, fuego, paellera, ...), y puede ser además el que invita a degustarla. El organizador del evento puede ser también el anfitrión y promotor, o no. 


- Vajilla: donde se sirve la paella para su degustación, debiendo estar los platos en perfecto estado, limpios y brillantes. En eventos para los que se busca repercusión, los medios de difusión han de ser correctamente utilizados, para evitar una mala publicidad del evento. 

- Comensales: personas que degustarán la paella y opinarán sobre su sabor, textura, preparación, calidad de ingredientes, punto de cocción, ... En este caso, el público al que se dirige un evento puede abarcar más allá del conjunto de invitados o asistentes, y se puede buscar que llegue a personas que no han participado pero sí quieren saber cómo ha ido (o está yendo, cuando sea posible el seguimiento en directo) el evento. 

- Paella: es el resultado final de lo preparado con los ingredientes, usando el fuego, la paellera y los utensilios, siguiendo la receta y demostrando el arte culinario que uno tiene, que será preparado por el cocinero y degustado por los comensales. El evento, pues, es el compendio de todo lo anterior, el objetivo que se busca y, al igual que la paella se hace para comerla, el evento se hace para transmitir un mensaje, y ha de disfrutarse paladeando ese mensaje, para hacerlo más atractivo e interesante (la importancia del mensaje, como en la "mili", se le supone)


   Pues bien... igual que nadie mezclaría volitivamente los conceptos "paellera" y "receta", o "ingredientes" y "arte culinario", o "comensal" y "fuego", espero que dejen de mezclarse, a su vez, los conceptos "ceremonial" y "protocolo", "precedencia" y "etiqueta", "eventos" y "público".

   Aunque repito: muchas veces estas confusiones terminológicas se hacen voluntaria y conscientemente, con fines comerciales. Como dijo muy acertadamente la Profesora Doctora Doña María Teresa Otero, "si hago un curso de urbanidad se matriculan menos que si pongo "curso de protocolo social", que queda más bonito... pero está mal dicho". Así que les deseo mucha presencia de espíritu para enfrentarse a esta triste realidad en que los propios títulos que se ofrecen no siempre son lo que parecen, y sepan distinguir al verdadero protocolista del mero mercader. 

   Como siempre, en el medio está la virtud. 

Imágenes de Wikipedia.org  





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